domingo, 22 de julio de 2012

Esta tarde en que espero 
y que no vienes,
¡Qué intenso el crepitar de los minutos,
en la hoguera implacable del reloj!

Esta tarde en que el amor entrelaza
las manos por las calles,
¡Qué lejos de mis manos 
tus manos andarán!

Esta tarde en que espero y estoy solo,
muy solo con mi tiempo y sin tu piel,
¡Qué extraña ciudad la memoria,
con sus fantasmas calcados de alguna vez!

¡Qué extraño fenómeno vivir,
esta tarde en que espero y no vendrás!

                                                                 
                                                              1974/75

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