Plurales.
Nada es igual
que no saber de ti.
Ni tu paisaje
ni tu cielo son iguales,
sin saber si estás allí.
Yo pude contemplar
la luna de marfil,
subiendo hasta
los límites
del sueño,y no te vi.
Una puerta,
tu puerta
y un frío de adiós.
O talvez no.
Acaso pueda ser
el punto de inflexión
entre lo abstracto
y lo concreto;
entre lo singular
y lo plural.
Entre los dos.
8/2012
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