Soy como un pájaro ciego,
cuando vuelvo de tus ojos
a la calle.
Abro la ventana,
me dibujo una cara
en la mirada,
y me hundo en el
abismo más cercano.
Pienso desesperadamente
cómo haré mañana
para ir a encender
las antorchas
sin tropezar
con todos los gritos
que me buscan.
Pero tu estás allí
como un motivo,
y yo regreso
en las tardes de lluvia
por los jardines grises
de las paredes.
1972.